Mi musa está cansada, (por circunstancias ajenas a mi voluntad), así que comenzaré plagiando (solo un poco) algo que escribí por algún lugar de esta pagina con el fin de encontrar un poco de inspiración.
Qué bonitas son esas ocasiones en las que surgen conversaciones con las cuales se podría arreglar el mundo… que sí que la mayoría de las ocasiones surgen estando bajo los efectos de la resaca pero.... a veces la infancia es el mejor estupefaciente. Sí algo así como hacer una regresión, y comprobar en que parte de tu vida has perdido la inocencia y donde has adquirido la estupidez.
Limitemos a cumplir las normas, si la norma dice:
“zona reservada para el estacionamiento de personas con movilidad reducida”
pues quiere decir eso, y sólo eso,no pretende decir:
“permitir el acceso a la zona reservada para el estacionamiento de personas con movilidad reducida”
pero se creen:
“zona reservada para el estacionamiento de personas con movilidad reducida, radio de alcance 2 metros”
Claro si nos ponemos.... ya ni se van a poder atropellar viejas cuando están en el medio del paso de peatones y el semáforo se les pone rojo!!! Lo que está escrito es así y no hay más. ¡¡basta de presuponer!!
De la presunción de inocencia, ya sabéis todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario, a la estupidez solamente hay una manera de demostrarla, poniendo en el escenario a los personajes adecuados y protagonizar una verdadera telenovela:
"
A Roberto Luis Delgado Montevideo no lo traiciona nadie¡¡¡
En estos relatos, se conserva la presencia de villanos, la protagonista (no necesariamente fea), el amante, los oponentes, ( porque para llamarlos villanos, deberían haber ejercido la maldad ) el soldado, ( aunque se prefiera al soldado valiente) las floristas, palmeadores, animadoras despechadas contra el coprotagonista... y como cualquier telenovela, nunca puede faltar un personaje divino ( un cura, una monja, o la voz de un Dios).
Observamos, que si no logran la felicidad completa, al menos se vislumbra, que han comprendido la injusticia de sus actos y esto les abre el camino a la redención.
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